Se
resume en las siguientes etapas:
1.
Acepta que esa persona tóxica NO va a cambiar.
Es duro, pero hay que aprenderlo. Las personas tóxicas no suelen
cambiar, les cuesta muchísimo porque siempre piensan que tienen razón. Si
aprendes esto… empezarás a pensar que no es culpa tuya que te traten así.
Porque no, NO lo es.
2.
Asumir que NO tienes la culpa de NADA de lo que
te pasa.
Es muy difícil pensar lo contrario. Sobre todo cuando todos están en
tu contra y no puedes defenderte de ningún modo… porque encima te insultan y
humillan todavía más y más.
Pero, de verdad, entiende esto: no
eres culpable de nada de lo que te hagan. Ni de sus humillaciones, ni de
sus insultos, ni de sus ninguneos, ni de sus manipulaciones. Lo que te hacen lo
hacen porque te tienen envidia, porque te desprecian, porque te creen inferior,
porque necesitan sentirse superior… pero nunca
porque hayas hecho nada malo o porque te lo merezcas.
Hasta que no te metas esto en la cabeza, no empezarás a aceptar que
tienes una familia tóxica de la que debes alejarte.
3.
Si puedes, aléjate.
Esta parte es muy difícil. Pero no tienes por qué alejarte en forma
física. No tienes que mudarte para
alejarte de una familia tóxica. De verdad que no.
Con alejarte me refiero a ignorarlos, pasar de todo lo que te digan.
No tienen razón y no es culpa tuya que te traten así. Pues, cuando empiecen a
mortificarte, humillarte, insultarte, etc, ponte los cascos, vete a tu cuarto y
enciérrate, sal con tus amigos… No dejes que tengan poder sobre ti.
Y, cuando te sientas fuerte, defiéndete. Porque
no es justo que te traten así.
KELSEY