jueves, 6 de octubre de 2016

La gente tóxica potencia nuestras debilidades y nos llena de frustraciones

Ante todo, quiero decir que siento la inactividad, es que últimamente estoy muy ocupada. Intentaré publicar más a menudo ^^

     He encontrado un artículo muy interesante sobre personas tóxicas, y quería compartirlo con ustedes. He seleccionado las partes más interesantes y las he copiado. Al final, dejo el link al artículo por si queréis leerlo entero.

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“La gente tóxica potencia nuestras debilidades y nos llena de frustraciones”

Si esta definición te recuerda a alguien es que has estado en contacto con un persona tóxica. Al igual que los agentes peligrosos, este tipo de individuos son altamente nocivos ya que pueden destruir la confianza en uno mismo, alejarnos de nuestros objetivos y hasta arruinar nuestra vida.

Según palabras de Stamateas “Las personas tóxicas potencian nuestras debilidades, nos llenan de cargas y frustraciones. No des crédito a ninguna palabra ni sugerencia que provenga de los tóxicos. No te amarres a quienes no se alegran de tus éxitos”.


Los antídotos contra las personas tóxicas

Para el psicólogo Juan Cruz hay ciertos antídotos para este virus que infecta las mentes de muchas personas que están en contacto con un entorno laboral o afectivo poco saludable:
  • Detectar: Une medida para desintoxicarse es precisamente entrar en contacto con el veneno inoculado por el exterior o por ti mismo. “Hay que detectar la toxicidad para poder salir de ella. No escapar sino hacerle frente. Sólo gracias a esa toma de conciencia como observador externo el lóbulo frontal se activa y genera calma”, explica Cruz. (Esta ha sido una de las cosas que más me ha costado. Cuando la persona tóxica es alguien cercano a ti, luchar contra el/ella es muy doloroso. SIEMPRE esperas que pueda cambiar. Aunque subconscientemente sabes que eso no es así). 
  • Adaptarse: Aunque la situación sea muy tóxica, se pueden desarrollar estrategias para poder adaptarse a ella. Es decir, tenemos la capacidad de aprender a descodificar la misma información de diferente manera. (YO, personalmente, aconsejaría no adaptarse nunca a una persona tóxica. Ya sea amigo, pareja, vecino, jefe, o lo que sea. Una persona tóxica nos hace daño y nos destroza mentalmente. Adaptarse a ella es un ENORME error). 
  • Abstracción: Todos somos libres de ‘cerrar la ventana’ de nuestra mente al ruido del exterior. Aunque nos bombardee con mensajes letales, tenemos la capacidad de protegernos y cerrar las compuertas de nuestra mente a esa información. (Este paso es importante, pero recalco algo. Cuando esa persona tóxica es alguien muy cercano, esto puede ser complicado. Lo mejor es apoyarte en alguien que sea de tu confianza. Un amigo, tu pareja, o quien sea).
  • Autoestima: Potenciar los recursos que cada uno tiene, realizar actividades que refuercen nuestras aptitudes y habilidades, buscar nuevos entornos más salubres donde se aprecien nuestras cualidades.
  • Relaciones sociales: Cultivar los vínculos afectivos verdaderos y las relaciones sociales basadas en valores. Fomentar la interdependencia y una buena red de amistades.
  • No al victimismo: Abandonar la autointoxicación, ese diálogo interior que repite una y otra vez los mismos mensajes negativos sin ofrecer nunca una salida. (Cuidado, ¿eh? Cuidado. A veces confundimos el necesitar hablar de lo que nos pasa con otra persona,con el hecho de ser victimista. YO personalmente no era de las que hablan de sus problemas, ni siquiera con mis mejores amigos. Pero sí que es cierto que hay veces que, para sentirnos mejor, necesitamos soltar todo lo que llevamos dentro, que alguien nos escuche). 
  • Solidaridad: Hacer cosas por los demás o implicarse en proyectos solidarios es una buena forma para salir de uno mismo y su propia ‘desgracia’. Además, ayudar a otras personas que sufren es bueno para relativizar.
  • Abandonar: En ocasiones, sobre todo cuando las consecuencias afectan a la salud, hay que abandonar las situaciones contaminantes. Pero no es una derrota porque, a veces, para sobrevivir en un entorno tóxico, hay que convertirse en un ser tóxico. Y ese es un precio demasiado alto. Hay momentos en que una retirada a tiempo es una victoria. (Esta, en mi opinión, es la clave. No adaptarse, ni hacer que te resbale lo que te dicen. NO. Si alguien te hace daño, si te ataca todo el tiempo, si sientes que te envenena... ¡vete de ahí! ¿A qué esperas? ¿Derrota? ¡Nunca! La derrota es quedarte a su lado pensando que va a cambiar, mientras te sigue bombardeando a insultos y tonterías).
En definitiva los profesionales nos aconsejan alejarnos de esa gente. Como dice Stamateas, hay que aprender a negociar, pero sin ceder nuestros derechos, pues nos pertenecen.  

Disponemos de dos palabras imprescindibles: la palabra SI y sobre todo NO, es decir, poner límites a esta personas, ambas nos servirán de gran ayuda parea resolver cualquier diferencia que podamos tener en nuestros vínculos personales. 

Se puede y se debe evitar que este tipo de personas tomen el control de nuestras vidas. Primero, identificándolas, y segundo, reforzando la autoestima y adquiriendo estrategias para no caer en sus redes. 

Pero cuando la situación compromete la salud o la estabilidad emocional, los terapeutas aconsejan alejarse de esas personas o ambientes para evitar convertirnos en uno de ellos.


LINK: http://femeniname.com/gente-toxica/



jueves, 1 de septiembre de 2016

No sois unos exagerados

¿A qué viene esto?, os preguntaréis. Pues bien…

Muchos habréis tratado de pedir ayuda a amigos, vecinos o a otras personas contándoles vuestro caso. Algunos de ellos no, por supuesto, pero sé de buena mano que muchas veces suelen responder que o bien somos unos exagerados, o bien nos lo merecemos por portarnos mal, o “es que, si no los educamos, van a salirnos nini”.

El maltrato psicológico y físico NO tiene excusa, y solo el que lo ha vivido de verdad sabe lo que sufre, siente y padece diariamente. Muchas personas hablan sin tener ni idea de lo que es vivir diariamente con esto, y por ello hablan sin saber.

Aquí tenéis algunos ejemplos:



Solo vosotros sabéis lo que os duele. Lo que os hacen. Lo que sufrís. El hecho de que parezcáis exagerados hacia los demás, solo afianza la idea de que esas personas hablan sin saber, sin poder ponerse en nuestra situación.

Porque, seamos sinceros… solo el que lo ha vivido, sabe lo que se siente al tener una familia tóxica. ¿O no?

¡Saludos!


lunes, 22 de agosto de 2016

¿Cómo salgo de una familia tóxica?

Se resume en las siguientes etapas:

1.      Acepta que esa persona tóxica NO va a cambiar.
Es duro, pero hay que aprenderlo. Las personas tóxicas no suelen cambiar, les cuesta muchísimo porque siempre piensan que tienen razón. Si aprendes esto… empezarás a pensar que no es culpa tuya que te traten así. Porque no, NO lo es.

2.      Asumir que NO tienes la culpa de NADA de lo que te pasa.
Es muy difícil pensar lo contrario. Sobre todo cuando todos están en tu contra y no puedes defenderte de ningún modo… porque encima te insultan y humillan todavía más y más.

Pero, de verdad, entiende esto: no eres culpable de nada de lo que te hagan. Ni de sus humillaciones, ni de sus insultos, ni de sus ninguneos, ni de sus manipulaciones. Lo que te hacen lo hacen porque te tienen envidia, porque te desprecian, porque te creen inferior, porque necesitan sentirse superior… pero nunca porque hayas hecho nada malo o porque te lo merezcas.

Hasta que no te metas esto en la cabeza, no empezarás a aceptar que tienes una familia tóxica de la que debes alejarte.

3.      Si puedes, aléjate.
Esta parte es muy difícil. Pero no tienes por qué alejarte en forma física. No tienes que mudarte para alejarte de una familia tóxica. De verdad que no. 

Con alejarte me refiero a ignorarlos, pasar de todo lo que te digan. No tienen razón y no es culpa tuya que te traten así. Pues, cuando empiecen a mortificarte, humillarte, insultarte, etc, ponte los cascos, vete a tu cuarto y enciérrate, sal con tus amigos… No dejes que tengan poder sobre ti.


Y, cuando te sientas fuerte, defiéndete. Porque no es justo que te traten así.


KELSEY

jueves, 18 de agosto de 2016

9 características de familias tóxicas (y sus consecuencias)

He encontrado este interesante post que nos detalla cuáles son las características más llamativas de la familia tóxica. Y, a continuación, nos habla de las consecuencias que produce en las personas que reciben esos malos tratos. No recuerdo muy bien de dónde conseguí la pagina, pero comparto su contenido. Espero que os sea útil:



9 características de familias tóxicas

1. Agreden a sus hijos física y/o psicológicamente. Utilizan el castigo físico y/o el castigo psicológico de forma indiscriminada. Son los padres que dicen a sus hijos constantemente que no valen nada.
2. Utilizan la crítica destructiva. Se trata de críticas que sólo sirven para humillar al hijo, llenas de connotaciones negativas hacia él. Suelen humillarle delante de los demás. 
3. Se presentan como víctimas de sus hijos. Ante los demás, sus hijos son rebeldes, desobedientes, y maltratan a sus padres. En muchas ocasiones justifican sus actos asegurando que sus hijos son insoportables. Y, cuando se les recrimina este hecho, siempre dicen que NO tienen la culpa y que el malo es el afectado/a.
4. Son padres manipuladores. Capaces de mentir para conseguir que sus hijos hagan todo lo que desean. 
5. Utilizan el chantaje afectivo. A cambio de un poco de cariño, los hijos deben soportar el maltrato psicológico. Consiguen crear una dependencia emocional. En algunos casos lo consiguen con exceso de cariño. En el polo opuesto, los padres ausentes, que aportan amor a sus hijos con cuentagotas.
6. Son padres sobreexigentes. Piden más de lo que el niño es capaz de dar. 
7. Son padres dictadores. Autoritarios hasta el punto de escoger los amigos, la pareja o el futuro profesional de su hijo. Utilizan el miedo para controlar a los hijos.
8. Compiten con los hijos. En cierta manera, les envidian
9. Usan las bromas 'pesadas' como ataque hacia ellos, para dejarles en evidencia constantemente.

Como consecuencia…

Lo que consiguen  este tipo de padres es atemorizar a sus hijos. Ejercen el poder y la supremacía sobre ellos de forma autoritaria y desorbitada. Los niños que viven bajo el látigo de un padre tóxico, serán niños con problemas de autoestima, frustrados, llenos de miedos y con evidentes problemas de conducta.
Estos niños de mayores serán personas sumisas, inseguras, incapaces de comprometerse, con un perturbador sentimiento de culpa y con claros problemas emocionales. O por lo contrario, personas muy rebeldes que tenderán a repetir el patrón que vivieron en su infancia.
No hace falta ser un padre perfecto. Basta con aportar lo que todo niño necesita: cariño, seguridad y valores. 




KELSEY